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Episodio 5x02: Has cavado tu propia tumba.
[Chicago. Junio, 2019]
La mañana había amanecido despejado en la ciudad de Chicago, y a pesar que la morena trabajaba la mayor parte de su día en movimientos en los diferentes Centros, siempre se enfocaba en uno hasta que fuera llamada en cualquier caso de emergencia. Así era su labor, desde que le habían dado el cargo de Pediatra en los sectores.
No era algo que pudiera molestarle, amaba su trabajo y le permitía el poder moverse de un lugar a otro, conociendo nuevas personas, nuevos casos y ambientes, uno que muchas veces era bastante estresante a causa de las pérdidas o el mismo estrés que causaba la misma emergencia, tanto como los familiares de los pacientes y/o médicos.
Había recibido una llamada del Hospital principal de Chicago, que había un nuevo posible paciente que debía ser ingresada de urgencias a Idris, pero qué alguien debía encargarse del traslado del Hospital de Chicago al Centro. Todos parecían ocupados, la cantidad de personas trabajando también se dividían en los diferentes Centros y no había ningún paramédico para ir por el paciente. No había mucha información pero un informante directo decía que tenía características especiales y la idea no era exponerlos al mundo, así que Ashley accedió a ir en una de las ambulancias mundanas que tenían. No le gustaba imaginar que ellos estuvieran pasando por eso él sólo.
Al bajarse en el Hospital de Chicago, no tardó demasiado tiempo en llegar, era fácil conseguir acceso a todo cuando eras médico y conocidos que ayudaban al caso. Todos pensaban que la chica se había trasladado un Centro de menos complejidad, por lo cual las preguntas eran muy pocas. El paciente había escapado cuando intentaron conseguirle el historial médico y la chica salió corriendo por el vestíbulo buscando al hombre que según le alcanzaron a mencionar perdía la consciencia más veces de las que podían recordar.
Lo buscaron por todos lados, Ashley le avisó a su acompañante que fuera hacia el sector de la entrada general y que ella iría a los estacionamientos, no sabía porqué, pero era importante ocupar todo los espacios posibles para descartar y finalmente encontrarlo, de alguna manera.
Lo buscaron por todos lados, Ashley le avisó a su acompañante que fuera hacia el sector de la entrada general y que ella iría a los estacionamientos, no sabía porqué, pero era importante ocupar todo los espacios posibles para descartar y finalmente encontrarlo, de alguna manera.
A lo lejos vio un auto en marcha, detenido en la mitad de la acera. El hombre estaba apoyado sobre el volante y se notaba que sufría algún cuadro de dolor intenso. No tuvo que tardar demasiado en llegar a la conclusión que era el hombre al que buscaban. La morena corrió a su auxilio y abrió la puerta para sentarse en el copiloto. Su mochila la ponía en sus piernas.
— Tranquilo, hemos venido a buscarte para llevarte a un lugar seguro — Murmuro cuando intentó el hombre salir del vehículo. Ashley apoyo su mano en su pecho y luego revisó su pulso que estaba bastante débil, podía notar con facilidad que estaba sudando e imaginaba que un cuadro infeccioso recorría el cuerpo del hombre.
Cuando iba a sacarlo del auto miró a lo lejos que llegaba Logan, notó que guardaba armas en su bolso, armas demasiado grandes y a pesar que no entendía absolutamente nada, no podía hacer nada, solo dejó que sus miradas se encontraran un par de segundos, antes que el hombre le hablara nuevamente. Su prioridad era clara y era llevárselo al Centro para ingresarlo a Idris. No lo que había visto. Tal vez después se enfocaría en ese tema.
Cuando le comentaba lo que iban a hacer, la ciudad segura a la que iría y su tratamiento, levantó su mirada y ya dejó de verlo. Aún confusa tomó su celular y mandó un audio avisando que lo había encontrado para que pudieran traer la ambulancia a la zona del estacionamiento. Estaba tranquila porque no se veía que estuviera grave, si tenían que tratar su condición y realizar los exámenes a la brevedad posible.
Cuando tomaba sus signos vitales, anotaba todo en su libreta guardó todo en el bolso con rapidez. Notó una luz cegadora por la ventana que se hacía intenso con el paso de los segundos. Sin darse cuenta, ni poder reaccionar a lo que se venía, el golpe en el vehículo contra ellos fue tan grande que sus manos no pudieron alcanzar cualquier cosa cercana a ella y salió expulsada por la puerta que estaba abierta hasta que a los metros su cuerpo tocó el suelo, con su cabeza golpeando el fuerte cemento.
Intentó arrastrarse, aún sin ser consciente de la gravedad de su herida porque aún recordaba a su paciente, pero sus brazos cedieron y solo notaba que aquella ambulancia que había llegado, su compañero la agarraba pidiendo que se quedara quieta, hasta perder por completo la consciencia.
[5 minutos después]
Una de las grandes ventajas de tener un accidente a pocos metros de un Hospital, es ser ingresado casi de inmediato al servicio de Urgencias. Aún seguía inconsciente cuando el Dr. Rhodes le recibió en la entrada cuando corrían a llevarla a uno de los cuartos.
A pesar de no ser un médico permanente del lugar le pidieron que pudiera asistirla debido a la gran cantidad de pacientes que tenían ese día y, cómo había sido llamado para asistir a una cirugía importante de un paciente VIP, quisieron pedirle aquella ayuda antes que tomara el vuelo de regreso a su ciudad. Del cual el Doctor no tuvo queja alguna, era algo que siempre hacía.
Los ojos de Ashley se abrieron despacio, el dolor de su cuerpo y en especial su cabeza fue aumentando de forma gradual con el paso de los segundos. Los recuerdos del accidente, del paciente y de lo que estaba haciendo comenzaron a llegar de a poco, hasta que quiso levantarse para acabar con su tarea.
Los ojos de Ashley se abrieron despacio, el dolor de su cuerpo y en especial su cabeza fue aumentando de forma gradual con el paso de los segundos. Los recuerdos del accidente, del paciente y de lo que estaba haciendo comenzaron a llegar de a poco, hasta que quiso levantarse para acabar con su tarea.
— Ashley, tienes que calmarte — Le decía Aaron, con su voz firme y segura. Puso su mano en su brazo para intentar darle calma. Imaginaba que tal vez aún no dimensionaba el golpe que se había dado.
— Has tenido un accidente y necesitamos que no se nos escape nada. No se ve nada bien — Añadió, haciendo que Ashley pestañeara con calma. El dolor comenzaba a bajar y sus párpados se hacían cada vez más pesados cuando miraba, estaba segura que los calmantes estaban funcionando demasiado rápido.
Miró a su alrededor que había gente moviéndose de un lado a otro, pero no reconocía a su compañero y mucho menos la presencia del paciente que tanta molestias se había tomado en ir a buscarlo allí.
[…]
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